Nadie en ese país lo esperaba, fue de pronto y sin previo aviso, más de 1.200 millones de habitantes siguen consternados y asustados tras el anuncio de que su dinero dejaba de ser válido.
Esta medida viene como parte de una cruzada anticorrupción por parte del gobierno para combatir la evasión fiscal y el enorme flujo de “dinero negro”, que se obtiene legal o ilegalmente, por el que tampoco se pagan impuestos.
El primer ministro de India Narendra Modi dio a conocer esta semana que los billetes de 500 y 1000 rupias (US$7 Y US$15 aprox.) ya no serán aceptados. Los pobladores tendrán hasta el 30 de diciembre para cambiar el dinero por billetes nuevos. Y si la cifra que quieren cambiar es grande, deberán justificar su origen.
Todo esto ha originado un caos en el lugar, filas interminables de personas desesperadas frente a bancos y cajeros de toda la nación.
Pero el gobierno ha declarado que será algo beneficioso pues la reducción de dinero en circulación contribuirá a bajar la inflación, los precios de la vivienda, a estimular la construcción y a crear empleos en el sector no calificado.
Información BBC Mundo