Las intensas lluvias de los últimos días han provocado deslaves de la tierra que cubre la gran pirámide de Cholula, el más severo y perceptible se ha registrado en el conocido como Edificio Rojo, al oriente de la zona arqueológica. En la cima donde está el Santuario de Los Remedios, solo hay deslaves en la tierra del contorno, pero las afectaciones pueden crecer si no se solucionan a tiempo, advirtieron.
Martín Cruz Fuentes, administrador de la zona arqueológica señalo que se contabilizaron entre cinco y seis desprendimientos en la estructura piramidal, lo que se debe a su construcción prehispánica, pues no está diseñada para soportar la caída de tanta agua.
Explicó que las áreas más afectadas son las conocidas como Teopixcalco y el Edificio Rojo, siendo el último el que sufrió mayores daños, ya que las inundaciones originaron desprendimientos del talud de la escalinata de la pirámide. Explicaron que dicha construcción prehispánica ya fue intervenida en una esquina, pero los recursos que tienen son insuficientes para contener los desprendimientos, por lo que es urgente la ayuda del INAH federal que tiene un seguro para financiar reparaciones de emergencia.
Cruz Fuentes precisó que el área jurídica del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) será la encargada de solicitar a los arqueólogos la evaluación de las afectaciones y determinar si es necesario solicitar el seguro de daños al patrimonio cultural.
Al respecto, detalló que algunos taludes no están habilitados para soportar el peso de los visitantes y de policía montada, lo que provoca que se reblandezca el suelo, por lo que es necesario clausurar dichos caminos.