Cuetzalan es un pueblo de la sierra con una arquitectura muy tradicional. Construido sobre un cerro, sus calles suben y bajan adaptándose a la orografía. Las casas son de cantera, los muros pintados en blanco, y los grandes tejados de teja roja sobresalen en protectores alerones contra las lluvias.
En la gran plaza central se dan cita los dos edificios principales de Cuetzalan, el Palacio Municipal y, bajando los escalones, la Iglesia de San Francisco, con el palo de los voladores en su atrio de entrada. Esta plaza se transforma cada domingo en un inmenso , y se llena de alimentos, flores y los típicos bordados de la Sierra.