Esta es una fiesta de carácter histórico, inspirada en la victoria de las fuerzas mexicanas sobre los invasores franceses en un enfrentamiento militar que tuvo lugar el 5 de mayo de 1862.
Cada año, al llegar ese día de mayo, los ciudadanos de Puebla se vuelcan sobre las calles y realizan un desfile cívico en el que participan distintas instituciones, como escuelas y hasta el mismo ejército.
Es una celebración bastante pintoresca, casi carnavalesca, en la cual desfilan y se exhiben carrozas, marchas a caballo y hay presencia de comunidades indígenas contemporáneas.
Parte de la celebración se lleva a cabo desde los cielos, con vuelos conmemorativos de aviones de la Armada en honor a Ignacio Zaragoza, quien defendió la soberanía mexicana del que era en aquel entonces el ejército más poderoso del mundo.