Tras el éxito obtenido hace algunos años con la saga Harry Potter, que es bien sabido son películas que disfrutan chicos y grandes, quisieron regresar el mundo mágico a la pantalla grande con la adaptación de otro libro de la escritora y ahora también guionista J. K. Rowling, pero ¿qué tanto llena las expectativas?
Es sin duda una de las películas más esperadas del año con un elenco de primera, entre los que se encuentra Eddie Redmayne quien interpreta a Newt Scamander, un actor que ha demostrado su valía como intérprete (sus actuaciones han sido reconocidas por la Academia, La teoría del todo en 2014, con la cual consiguió su Oscar y La chica danesa en 2015), esta vez nos muestra el personaje de un inglés encantador, benévolo y caricaturesco.
Este universo de nueva cuenta es dirigido por David Yates, realizador de las últimas cuatro entregas de la saga Harry Potter, quien en este filme logra retratar con efectividad toda la imaginación vertida por la autora J.K Rowling, guionista de la película.
La autora crea una historia que pasa con agilidad por todos los puntos necesarios para entretener a una amplia audiencia. En general, los efectos especiales son suficientes para recrear Nueva York de los años veinte, pero algunas luces son deficientes a la hora de integrar tanto animal fantástico en el entorno real y aunque estos se ven espectaculares, también se les aprecia videojueguiles.
El final de la película es sorpresivo, lo acostumbrado en la saga, en general pasaras dos horas de entretenimiento situado en un universo mágico, ambientando más allá del explotado colegio Hogwarts, lleno de nuevos personajes qué descubrir. Eso sí, a pesar de la mínima madurez dramática, en general la sensación es de volver a ver un poco lo mismo.