Por Andrés Mauro Campuzano Marquina
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@andrescampuzano
No es un secreto a voces, es evidente que el gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle, aspira a ser candidato por su partido, el PAN a la Presidencia de la República. A principios de este mes la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral ordenó al gobernador que en las entrevistas que conceda debe abstenerse a destacar sus cualidades personales y logros de su gobierno.
Ambigüedad e interpretación son palabras comunes y a veces nada favorables en derecho. Es cierto que la libertad de expresión es un derecho consagrado en nuestra constitución nadie puede censurar este derecho a menos que nuestra libertad caiga en libertinaje y lastimemos el derecho de otras personas. El INE busca bajo esa argumentación cuidar la “equidad” de la elección en el 2018.
En un vídeo que subió a las redes sociales el gobernador Moreno Valle, rechazó la disposición del INE y advirtió que:
“Esta resolución, violenta mis derechos políticos, la libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos a la rendición de cuentas sobre mi gestión en el gobierno de Puebla.”
El presidente consejero del INE Lorenzo Córdova, discrepó con la Comisión de Quejas y se mostró a favor de permitir que los políticos sean libres al afirmar que “…a los políticos no se les puede impedir hacer política.” Desde la percepción de Córdova es absurdo que en la democracia se plantee que los políticos no hablen, ni hagan política.
La opinión del consejero presidente es correcta, toda prohibición genera un efecto contrario, la desafección política que muchos ciudadanos tienen es gracias a la saturación de “mensajes positivos” de la clase política en su torpe afán de conectar con ellos, el electorado.
Absurdo sería que usted estimado lector(a) y yo publicitáramos logros académicos o laborales en redes sociales y medios de comunicación sin esperar nada a cambio. Andrés Manuel López Obrador sigue teniendo vigencia gracias a que la imagen de su partido es él y en todos los spots de MORENA el señor tiene que “abrirnos los ojos”.
Los logros que algún funcionario, legislador o político puedan presumir en los medios de comunicación o redes sociales no creo que violenten la equidad del próximo proceso electoral, la última palabra la tienen los poblanos, la valoración de cada ciudadano en ese bello estado de la república es lo que pesa.
Antes que logros debemos ser capaces de apreciar virtudes y sobretodo exigir que los recursos públicos no se utilicen en personalizar el poder o rendir culto a un político, aunque ese sea un escenario ideal y no uno posible.
Esa sería la diferencia entre la libertad de presumir logros y el libertinaje de derrochar dinero en propaganda ¿No lo cree usted? Todavía no acaba el 2016 y esto ya ha empezado a calentarse.