La enorme multinacional Pepsi anunció este miércoles que retirará el polémico comercial protagonizado por la modelo Kendall Jenner, en el que se muestran imágenes de una protesta para hacer publicidad a la marca y que desató una lluvia de críticas en las redes sociales.
«Pepsi quería proyectar un mensaje global de unidad, paz y entendimiento. Claramente no hemos cumplido con nuestros objetivos, y pedimos disculpas», afirmó la compañía en su cuenta de Twitter
El anuncio pretendía ser fresco y joven, pero al ser lanzado el día martes, bastaron unos minutos para que el nuevo anuncio de Pepsi generara una auténtica avalancha de críticas en las redes sociales. ¿El motivo? La apropiación de símbolos de protesta, aunque parece que mal entendidos.
La historia que cuenta el spot pretende ser una metáfora del mítico «no nos mires, únete» de las manifestaciones. Una rubísima Jenner posa, sugerente y galáctica, para una sesión de fotos cuando una manifestación juvenil que pasa por la calle llama su atención. Por su lado, un joven asiático que ensaya con su violonchelo corre la misma suerte. La protesta pasa bajo su ventana y no puede resistirse.
El lema de la manifestación, «únete a la conversación» -adornado con corazones y símbolos de paz-, toma prestada la jerga de las redes sociales en multitud de idiomas, porque los manifestantes forman un conjunto multicultural, con toda la diversidad de género posible e interracial, con especial hincapié, por cierto, en una fotógrafa al parecer de origen musulmán.
Continúa la manifestación, una auténtica fiesta con bailarines y la cosa se hace especialmente tentadora para Jenner, que sigue a lo suyo con su sesión. Pero entonces, su mirada se cruza con la del músico asiático y él le hace un gesto, de ya saben, «no nos mires, únete», y, sorpresa, descubrimos a una Kendall Jenner rebelde y revolucionaria. Se quita la peluca rubia, el pintalabios con la manga y se convierte en líder de la protesta.
Su vestido plateado de diseño se ha convertido en un conjunto casual bastante básico, pero sin perder el glamour que le dan un aire más «de este mundo». Y llega su gran acción, y con ella empieza la explosión de la Red: se acerca a un policía y le ofrece una Pepsi, emulando aquella celebre foto de la flor y la bayoneta durante las protestas estudiantiles contra la guerra de Vietnam.
Pero no es el único símbolo robado del anuncio, y es que en un contexto de enfrentamiento racial como el que vive Estados Unidos, la comparación con el movimiento Black Lives Matter era inevitable. Incluso hay quien encuentra un gran parecido entre las fotografías de Ieshia Evans, una joven enfermera que se convirtió en símbolo de las protestas de Baton Rouge.
Aquí el comercial: