Por fin llega algo diferente a cines mexicanos, la historia de este film narra la vida de Justine (Garance Marillier), protagonista de Voraz, quien es muy frágil a pesar de ese lado monstruoso que oculta. Y si algo deja en claro la cinta es que, en el fondo, todos somos monstruos, aunque pocos llegan a liberarlo.
Justine es hija de veterinarios y es criada en el más estricto vegetarianismo, pero al llegar a la escuela veterinaria se enfrentara a situaciones que harán que su vida cambie para siempre, en este lugar existe la famosa novatada y su hermana Alexia (Ella Rumpf), que también es estudiante, se encargará de hacer cumplir. Una de las pruebas más difíciles es cuando Justine es obligada a comer riñón de conejo como parte de su iniciación, a partir de esto la protagonista comienza a descubrir dentro de sí antojos que resultan ir mucho más allá del gusto por la carne cruda.
La película es el debut como realizadora de Julia Ducournau que para ser su primera cinta lo hace bastante bien, no se trata de una genuina película de horror, sí, verás algunas escenas muy desagradables, pero no da miedo.
Voraz resulta todo menos convencional, el horror que Justine enfrenta es el de su propia naturaleza, un deseo insaciable que, al fin y al cabo, la desnuda como la criatura irracional que somos en el fondo.