Al sur del estado angelopolitano, a partir de la carretera federal 190, aproximadamente a 160 kilómetros desde la ciudad de Puebla, podemos encontrar la ciudad de Acatlán de Osorio, conocida como “La Perla de la Mixteca”. Y no es para menos, cuenta con diversos patrimonios históricos como el cuadrante -Reloj de Sol- labrado en mármol, el museo regional, las estatuas de don Benito Juárez y de Don Miguel Hidalgo y Castilla y la zona arqueológica denominada “El Zapote”.
Lugar con una amplia gastronomía, se puede disfrutar de un mole poblano, tamales, carne enchilada y más, como los tepexquixtles, que son platillos típicos de la región elaborados de elote condimentado. Si gustas de bebidas fuertes te recomendamos al mezcal preparado con hierbas, único en la región.
Además de tradiciones reconocidas, como su fiesta del Día de Muertos o Todos Santos (1 y 2 de Noviembre). Se ponen ofrendas, se visita el panteón y se hace la “Danza de los Tecuanes”, representa la captura del tigre, «el tecuani», «el que come gente» o el baile de los «Doce Pares de Francia», Quema del Torito». Entre sus artesanías destaca su cerámica de barro negro, también elaboran máscaras, cestería y sombrerería de carrizo y palma.
Aproximadamente hace unos 600 años, la población de El Zapote, hoy conocida como Hermenegildo Galeana, fue ocupada por un grupo mixteco, cuyos restos arqueológicos fueron encontrados en la década de 1940 y hoy se conservan en el museo Senen Mexic que se encuentra relativamente cerca del Zócalo de la Ciudad, también se encontraron otros restos prehispánicos en el Cerro Gordo en Guadalupe Santana y en Acatlán.
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