Con golondrinas y demás se despidió al hospital de San Alejandro, sin embargo este no será demolido por completo, eso fue lo que aseguro Enrique Doger Guerrero, delegado en Puebla del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Aun con un temblor de 7.1 en escala Richter y que el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, haya declarado el derribo del centro médico, el funcionario federal afirmo en un entrevista que el nosocomio no presentó daños totales, por lo que hay edificios funcionales, debido a esto se buscará valorar los daños importantes.
Está decisión puede deberse a que este centro médico es considerado como uno de los más grandes de México, sin embargo el edificio más afectado es la torre de hospitalización conformada por 8 pisos. Enrique Doger puntualizó que continúan las evaluaciones del nosocomio, los edificios A,C Y D, donde está el área de consulta externa, no tienen ningún daño estructural, por lo que se darán a la tarea de ver qué áreas de San Alejandro pueden utilizarse en algún futuro donde no se corra el riesgo para trabajadores ni para derechohabientes.
También comentó que se están explorando nuevos predios por parte del gobierno del estado y del ayuntamiento capitalino para ofrecer la opción de ubicar las nuevas instalaciones médicas que anunció Peña Nieto. Sin quitar el dedo del renglón, afirmo que se buscara que permanezcan en la capital poblana y que cuenten con características similares al sitio donde actualmente se ubica San Alejandro.
«Vamos a empezar con el proyecto, tenemos apoyo del estado y municipio en la donación del predio para tener las características para un hospital de esta magnitud y próximamente Puebla cuente con una oferta hospitalaria nueva”, dijo Doger Guerrero.
Mientras tanto, informó, personal que laboraba en San Alejandro fue reubicado en distintas clínicas pertenecientes al IMSS, incluso, se plantea que algunos elementos sean enviados a delegaciones fuera de Puebla.