Estamos llenos de desconfianza. Así fue como el cantautor Carlos Arellano definió el ánimo que priva entre la población en general respecto a los víveres que se han entregado a los que perdieron a algún familiar, sus viviendas o algún otro tipo de bien material tras el sismo de 7.1 grados ocurrido el 19 de septiembre pasado.
Al lado del también compositor César Alejandro, el integrante del movimiento Rupestre organizó este fin de semana una jornada de recolección de medicamentos, alimentos enlatados, así como productos de limpieza personal y general, que serán entregados a comunidades de la región mixteca, la más afectada por el terremoto.
La desconfianza, señaló, es hacia los gobiernos no así a los ciudadanos. Por eso, dijo que todos los esfuerzos se han volcado hacia las brigadas gestadas entre estudiantes, rescatistas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles e individuos.
El autor de temas clave como Tomando café, No me hagas caso y Nunca dejaré que te vayas agregó que “así como mucha gente se han volcado a apoyar y a hacer acopio de víveres, muchos músicos como yo tuvimos el interés de hacerlo”.
Arellano informó que abrieron varios centros de acopios propuestos por músicos en la idea de sumarse a lo que hace mucha gente en el país. En lo que reflexionaron, señaló, fue en cómo coordinarse con las brigadas porque la preocupación es que los insumos vayan a parar a un buen destino.
“Nos incorporamos a redes de brigadistas. Particularmente con una de Teocelo, Veracruz, que va a dar a la mixteca. Lo que hicimos fue enlazarnos para que el acopio sea juntado en Tlaxcalancingo y de ahí parta hacia la región”, contó el guitarrista.
Se trata, dijo, de atender la experiencia de la red, que ya sabe lo que se necesita y urge en cada municipio. “Hay que buscar no llenar de víveres a donde ya hay. Así, habrá más certeza de que la actividad que uno hace llega al mejor destino posible. Estamos preocupados porque tenga el mejor destino y que llegue a los municipios lo necesitan”.
Incluso, el músico consideró que después, “cuando la vida de cada población encuentre cierta normalidad”, podrían participar con la reconstrucción de sus viviendas. “Habrá que ajustarnos a esas necesidades. Estar atentos y no detenernos. No podemos hacer mucho pero sí tenemos el mejor interés de sumarnos”.
Destaca que además del esfuerzo de Carlos Arellano y César Alejandro, este fin de semana sucedieron otras propuestas: Ayuda y rola, a cargo de un grupo de cantautores reunidos en el parque de Analco; la organizada por el Frente Rockero en el quiosco del Paseo Bravo; la del grabador Mario Martínez y el Taller Grieta Negra; el concierto colecta De lata en lata en un bar de la ciudad; el Rock con causa realizado en un centro comercial, y la función especial de Clowns científicos.