El origen de la fabricación de talavera poblana de tipo mayólica se remonta a finales del siglo XVI. Los procesos de producción han continuado renovándose a través de los siglos hasta convertirse en una de las actividades económicas más importantes de Puebla. Su calidad y belleza son reconocidas a nivel nacional e internacional.
Descubre, a través de visitas guiadas y programas activos, la historia, los procesos y el estilo de vida de los artistas que modelan el barro. Conoce cómo hornean las piezas a más de mil grados centígrados para sacar el brillo natural de sus minerales y presta atención al movimiento de las manos que las pintan cuidadosamente con los clásicos azules, amarillos, verdes, negros, naranjas y violetas clásicos de la región.