En mayo de 1962, abrió sus puertas un auditorio, cuyo techo cupular llamaba la atención junto con el hecho de encontrarse dentro de una “plaza cívica” y que con el tiempo, se convirtió en uno de los espacios culturales más importantes de México.
Su ubicación, la zona histórica de “Los Fuertes”, que para ese momento, cumplían 100 años exactos de haber sido el escenario de la Batalla de Puebla y de la victoria del Ejército de Oriente sobre los militares franceses. Su edificación –junto con la de toda la unidad cívico-cultural– estuvo bajo el mando del arquitecto mexicano Abraham Zabludovsky.