A simple vista, los muéganos de Tehuacán pueden parecer otro colorido dulce de los tantos que existen en Puebla. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, este delicioso postre tiene una enorme historia detrás y una tradición que sigue dando vida e identidad a sus creadores y el lugar donde nació.
Hogar de delicias
Se dice que hace más de 100 años, en la cocina de Flora Álvarez, dentro del municipio de San Martín Texmelucan, el primer muégano vio la luz. En aquel entonces, el nuevo dulce fue llamado muégano del Águila Real, debido a que este era el nombre de la repostería de doña Flora. Rápidamente, este invento se ganó el gusto de la población, creando una enorme demanda que pronto rebasaría a su creadora.
Es importante resaltar que el primer muégano tenía una apariencia muy diferente al conocido actualmente. Con el paso del tiempo, Flora añadió integrantes de su familia a su negocio para satisfacer la demanda del público. Entre los que se unieron al proyecto repostero se encontraba Fioquinto Bustamante (nieto de Flora) quien decidió llevar el producto a otros sitios de Puebla y el centro de México.
En la actualidad, los famosos muéganos de Tehuacán distribuyen su delicioso sabor a diversos sitios del país como Orizaba y Oaxaca. Se dice que durante años, productores de dulces han tratado de copiar la mágica receta. Sin embargo, la formula original se encuentra resguardada en el recetario de Doña Flora.
Si deseas visitar el lugar donde se crean estos deliciosos dulces puedes ir a la calle 3 Sur 519, en el centro de Tehuacán. Se encuentra abierto de lunes a sábado de 8:00 a 20:00 horas y los domingos de 9:30 a 20 horas.