LEYENDA «El Ermitaño» Juan Bautista de Cárdenas

Esta Historia- Leyenda, nos habla de un hombre, llamado Juan Bautista de Cárdenas quien cansado de viajar por el mundo y hastiado de todos lo horrores que había presenciado durante su vida pasada decidió quedarse a vivir en tierra, escogiendo a la Ciudad de Puebla de Los Ángeles.
Vivía austeramente como viven los ermitaños, en extrema pobreza, su improvisada vivienda era de ramajes, algunos pedazos de madera y trapos que lo cubrían de las inclemencias del tiempo, siempre estoico, callado, humilde y siempre presto a predicar la Fe Católica.
El exceso de humildad y pobreza con la que predicaba su misión a la que el llamaba, OBEDIENCIA CIEGA A LA PALABRA DE CRISTO, despertó envidias y enconos entre los religiosos de las órdenes sacerdotales que habitaban en Puebla, y se confabularon para espiarlo y obtener alguna evidencia de algún acto con el que lo pudieran acusar ante el Santo Oficio.
Juan Bautista el Ermitaño predicaba la palabra de Dios en las plazas publicas a cualquier hora del dia.
Su fama y los seguidores que reunía día con dia aumentaba de una manera alarmante, considerando que podria convertirse en un líder espiritual peligroso para los intereses de la iglesia o bien en contra de los políticos corruptos de los que habia muchos en esa época, por lo que fue mandado a detener, en Noviembre de 1673
Lo acusaron de tergiversar la palabra de Dios ya que en el interrogatorio realizado por la Santa Inquisición quedo asentado:
Que hablaba del libre albedrío, que crea en Cristo el que quiera, y no por medio de la imposición.
Hablaba que la Caridad no era dar dádivas alos menesterosos, sino ayudarlos a a que estos obtengan lo que merecen.
Que la compasión, implica dolerse con el que sufre,y sufrir con el.
Que el amor desinteresado era amar al prójimo,y hacer lo que se pueda por el sin pedir ninguna recompensa.
Y hablaba de la dulzura de Cristo, la paciencia y el desprecio a todo bien terrenal.
Ante estas evidencias las cuales a la vista de quienes adoctrinaban con otras formas estilos e intereses sobre todo los económicos, fue acusado con los cargos de ser iluso, y alumbrado,con graves sospechas de ser hereje sacramentario y de predicar doctrinas contrarias a la pureza de la religión católica.
En su primera audiencia la cual fue pública y ante miles se seguidores dijo ser natural de las Islas Canarias , tener 50 años de edad,que tenia 4 años de vivir en Puebla, que había sido marinero y que cansado de viajar habia decidido predicar La Fe de Cristo.
Mientras era interrogado el publico guardaba silencio tal como jamás se había visto,respondia siempre con verdades y en ocasiones hasta en Latín, lo que significaba que era una persona culta.
Los Inquisidores no encontraban la coyuntura para acusarlo de cometer algun pecado, sus seguidores enardecidos pedían justicia clemencia y su libertad, claramente los inquisidores vieron en el un latente problema en el, por lo que argumentaron que estaba poseído y lo enviaron a exorcizar,
Y como no pudieron sacarle ninguna confesión, decidieron llevarlo al potro del tormento, en donde le dieron 5 vueltas, sin que lograran ninguna confesión, solamente gritos espantosos de dolor.
Fue condenado a » Relajación», es decir a muerte, pero sus seguidores lo seguian y acechaban las plazas publicas gritando su libertad, aunque con gran temor por la llegada de las huestes de la Santa Inquisición, y ser aprehendidos, los inquisidores no se atrevieron a ejecutar la sentencia de muerte, y enviaron el proceso al consejo de la inquisición para que resolviera el caso,y cambiaron la sentencia, y fue condenado a «abjurar de Levi», es decir a renegar de la religion de Moisés,quitandole el habito con el que andaba predicando y desterrado no solo de Puebla sino de la Nueva España.
No se le volvio a ver ni a saber nada de el su destino y futuro fue guardado en extremo secreto sus seguidores por muchos dias acudian a las plazas en donde alguna vez predico con la esperanza de volver a verlo.
HISTORIA Y LEYENDA
información obtenida del libro
Ciudadanos de la PUEBLA
Procesados por la Santa Inquisición.
Jesús Rojas Muñoz
Fotografía
Del mismo libro.