LEYENDA: LA CABEZA RODANTE

De las leyendas de Puebla las menos famosas, son las menos conocidas por el delicado tema qué tratan y del origen de la misma, esto sucede con las leyendas del paso de LA SANTA INQUISICIÓN por la ciudad de Puebla.
Cuenta la leyenda que para finalizar el siglo XVI existían ya algunos españoles que se habían distinguido de los demás que habían llegado a conquistar a la nueva España por haber acumulado una gran fortuna no importaba el método que utilizaron para hacerlo lo que importaba era el poder que adquirieron, y que detentaban , situación que para muchos políticos significaba un peligro latente .
Por sus influencias tanto en los círculos de la Corona como en los eclesiásticos.
Don Bernardo de Alvear y Fuentes Conde de La Fragua y Loreto era un apuesto caballero arrogante como el que más, poseía muchísimas propiedades que obtuvo despojando a los naturales, que le redituaban mes con mes grandes dividendos y así acumular una incalculable fortuna en ducados de oro pero no sólo por ello se había rodeado de enemigos, y el temor de los políticos, de la época, sino por la mala costumbre de tratar al prójimo groseramente, era insolente, altanero despectivo y prepotente todo mundo lo odiaba ya que lo conocían por cualquiera de esas pésimas cualidades .
Una ocasión en que llegó a la ciudad de Puebla Don Lucas de Aldama y Rivas visitador del Rey hombre de altas influencias con el Rey de España , tuvo la mala fortuna de encontrarse con Don Bernardo en la Plaza Mayor, Don Bernardo caminaba distraído, y sin darse cuenta atropelló a Don Lucas Aldama, al cruzarse en su camino, de inmediato se hizo presente , la prepotencia de Don Bernardo lo aventó lo quito de su camino y le profirió un sin número de insultos y epítetos, quién es ese petulante dijo Don Lucas Aldama y Rivas, su escudero, le comentó quién era el individuo Y no sólo eso sino que le contó santo y seña , todo lo que sabía alrededor de él, en ese instante nació una antipatía entre los dos misma que al pasar los días se acrecentara, esa rivalidad que nacio por la falta de empatía entre los dos y así uno a uno juraron y perjuraron hacerse la vida de cuadritos.
No pasaron muchos días para que llegará el miércoles de tinieblas el miércoles del día de la semana santa y ese día se dio el segundo encuentro y decisivo entre aquellos caballeros que se odiaban enormemente, caminando hacia la catedral se dio el segundo encuentro en el que ya sin pretexto alguno el atropello entre ambos fue provocado y en ese instante don Lucas Aldama y Rivas con su guante, delante de todos los presentes lo retó a duelo.
El duelo se acordó que se realizaria en el Paseo de San Francisco, obviamente en la oscuridad, al margen de la ley sumándole las fechas sagradas de la Semana Santa , dieron las 12 de la noche y llegaron los dos enemigos, se miraron frente a frente y sin mediar palabras desenfundaron sus espadas , empezó el duelo a muerte ambos diestros en el manejo de las armas se convirtieron en la expectativa de los padrinos que presenciaron el duelo muchos fueron los chasquidos, que flotaban el aire, al contacto inminente de las espadas que fulguraban en la oscuridad con la escasa luz de los faroles y uno que otro rayo de la luna, hasta que un lance desafortunado para Don Lucas Aldama , lo atraveso por un costado con la espada , lentamente cayó hincado y permaneció por algunos segundos en esa posición, a lo lejos se oía el peculiar sonido de Los cascos de los caballos de la guardia de la santa inquisición que llegaban a todo galope, porque fueron avisados del evento sacrilego, por llevarse a cabo en los sagrados dias de la Semana Santa, en ese instante Don Bernardo de Alvear sacó su daga de opinión, o de izquierda, o de misericordia cómo se le hacia llamar y remató a Don Lucas que cayó boca abajo dejando un río de sangre Don Bernardo corrió hacia su caballo sus padrinos se perdieron entre los árboles del Jardín de San Francisco y huyó pero no llegó muy lejos ya que fue alcanzado por los guardias de la santa inquisición fue apresado y llevado a un juicio ante el Santo Oficio, sus amigos que hicieron el papel de padrinos también fueron apresados y bajo tortura se les arrancó una confesión en la qie afirmaron que Don Lucas no había muerto en un duelo a muerte sino que había sido asesinado por Don Bernardo Álvear y Fuentes porque tenía intenciones políticas contra el Virrey de la Nueva España bajo esos cargos Don Bernardo Alvear y fuentes fue sentenciado a muerte y a ser decapitado públicamente .
El día de su ejecución Don Bernardo se confesó con el sacerdote que lo asistió rezando los salmos penitenciales, fue sacado al escarnio público con cadenas en las manos y en los pies la gente que lo veía con gran lástima comentaba qué más que sacrílego su pecado había sido su enorme soberbia era Domingo de Resurrección y los presentes vieron rodar su cabeza sobre el tablado tendido para tal efecto el Santo Oficio ordeno que su casa fuera derruida y el terreno arado y regado con sal para que según como lo mandaba la Santa Inquisición se ajustarán a la proclama de que la mala hierba no volviera a nacer ahí con lo que con eso se daba por terminado su linaje, en realidad Don Bernardo no había tenido hijos y a su viuda su ejecución le provocó un aborto por lo que murió su descendencia, en ese terreno se colocó un cartel en donde decía esta es la justicia que manda hacer su majestad la real audiencia y el tribunal del Santo Oficio de la Nueva España
tiempo después la esposa, dice la leyenda que moriría en la miseria Por qué el virrey ante los cargos por los que fue ejecutado le negó pensión alguna, al ser incautado su terreno con los años fue donado a una orden religiosa para que en ese lugar se erigiera un hospicio para los niños pobres , dice la leyenda que las monjas juraban y perjuraban que por las noches se escuchaba el ruido qué provoca un objeto al caer en la duela y rodar, algunas monjas la mayor de ellas aseguraba haber visto caer la cabeza y rodar y dejar un rastro de sangre .
Dice la leyenda que esta monja perdió la razón algunas monjas jóvenes afirmaban que por varios años , todas las noches se presentaba esa visión no es necesario decirles qué ese hospicio fue derruido y la orden fue de no levantar ninguna construcción en ese lugar que estaba maldito, con el tiempo y el crecimiento de la ciudad una calle cruza ese predio nunca más se construyó nada en ese lugar dicen,…..es leyenda.
Leyenda obtenida de varios libros:
Leyendas de la Santa Inquisición
Sergio Gazpar
Ciudadanos de la Puebla
Procesados por la Santa Inquisición