Frutas Otoñales de temporada

Los productos de temporada siempre estarán en su mejor momento en cuanto a nutrientes y sabor además, resultan más económicos

Hoy en día podemos encontrar durante todo el año una gran variedad de frutas, verduras y hortalizas debido a su importación y al desarrollo del método de conservación. Sin embargo, consumir productos de temporada tiene otras ventajas económicas y medioambientales.

El otoño es una época rica en frutas que nos aportan energía, vitaminas y antioxidantes, ayudándonos a afrontar el frío del invierno y prevenir resfriados, reforzando las defensas.

Descubre las aportaciones a la salud y sus características.

Higo / Creative Commons

HIGO
Dulce y frágil, contiene omega 3 y 6, además potasio, que en conjunto combaten enfermedades cardiovasculares. Se consume fresco en ensaladas o en meladas.

Los higos parecen el diseño de un chef creativo y premiado. De piel suave, pulpa melosa y con el toque crujiente de sus semillas, los higos son suculentos y muy nutritivos: proporcionan energía, minerales y fibra. Muy presentes en la gastronomía griega, en la antigua Grecia fueron indispensables y valorados, no en vano los higos también son conocidos como la fruta de los filósofos.

Membrillo / Creative Commons

MEMBRILLO
Gracias a su contenido en pectinas estabiliza niveles altos de colesterol en la sangre. Se consume únicamente tras la cocción; por eso, se utiliza para hacer mermeladas, compota o dulce.

El membrillo es la fruta carnosa de color amarillo dorado que se obtiene del membrillero. Presenta una superficie cubierta por una borra algodonosa y una pulpa, amarillenta y áspera, que contiene en su interior semillas mucilaginosas. Esta pulpa es muy aromática, con un delicado aroma a miel, pero su sabor es muy ácido, lo que hace que generalmente no se consuma el membrillo crudo.

El membrillo es nativo del oeste de Asia, de la zona caucásica, y se viene cultivando desde muy antiguo. Llegó a España a través de Grecia e Italia, donde era muy estimado; de España se exportó a América.

Antiguamente se pensaba que los membrillos eran un tipo de manzana. En un principio se consumían principalmente asados con miel y una buena capa de harina; ya con el descubrimiento y el mayor empleo del azúcar, empezaron a elaborarse membrillos confitados. En la Edad Media se empleaban no sólo como alimento, sino también como remedio eficaz contra la diarrea.

Uva / Creative Commons

UVA
Ricas en fibra, vitamina C, potasio, cobre y hierro, por lo que resultan antioxidantes, antiinflamatorias y desintoxicantes. Su consumo es de los más versátiles.

Las uvas forman parte de la cultura mediterránea desde hace miles de años, se consumen desde la prehistoria, y los griegos y los romanos les rindieron culto a través de sus respectivos dioses vinícolas, Dionisos y Baco. Pero, más allá de ser el ingrediente fundamental del vino, las uvas son nutritivas y saludables.

Lo que hace de la uva una fruta tan singular es que se trata de una baya y, como tal, es rica en fitonutrientes. Las uvas negras son ricas en antocianinas y resveratrol, mientras que en las blancas destaca la quercitina. Las propiedades beneficiosas y el alto valor nutritivo de estas sustancias está más que demostrado.

Manzana / Creative Commons

MANZANA
Es rica en fibra, tiene efecto saciente, blanquea los dientes y protege el corazón. Se puede consumir en ensaladas frescas y hasta es ingrediente de platos calientes.

La manzana es el fruto del manzano, árbol de la familia de las Rosáceas. Esta familia incluye más de 2.000 especies de plantas herbáceas, arbustos y árboles distribuidos por regiones templadas de todo el mundo.

Las principales frutas europeas, además del rosal, pertenecen a esta gran familia. Se podría decir que el cultivo de la manzana es tan antiguo como la humanidad, siendo el manzano el árbol frutal más cultivado a nivel mundial.

Kiwi / Creative Commons

KIWI
Es una fruta muy rica en vitamina C con la que se pueden elaborar conservas, bebidas, repostería o comerla fresca.

Es una de esas frutas que adoras o detestas. Pero aunque no te guste nada, seguro que encuentras un buen motivo, que los hay y abundantes, para comer kiwi todos los días. Mucha gente lo incluye en su dieta como si se tratara de una pócima milagrosa para facilitar su tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.

Eso es posible por una enzima que disuelve las proteínas y ayuda a la digestión. Lo que quizás no tengan tan claro es que, de paso, contribuyen a mejorar otras funciones corporales y prevenir un montón de enfermedades.

Arándanos / Creative Commons

ARÁNDANOS
Es rica en vitamina C, D, B y minerales, en conjunto son aliados del sistema inmune, calcio y el fortalecimiento de los huesos

Los arándanos , unas pequeñas bayas de color azul oscuro o rojo, y sabor dulzón con un toque ácido, pertenecen a la familia de los frutos del bosque y son una de las frutas más saludables del planeta. Lo son porque tienen un alto contenido en antioxidantes los cuales, entre otros beneficios, combaten el envejecimiento prematuro neutralizando los radicales libres, combaten inflamaciones, son buenos para el corazón, la vista, la memoria y en dietas de pérdida de peso.

Su composición y valor nutricional son un tesoro para nuestra salud, y además, los arándanos son bajos en calorías, 100 gramos de nos aportan 46 calorías. No dejan de aparecer estudios que revelan sus efectos beneficiosos para la salud, incluso algunos investigadores los han calificado de “la fruta del siglo XXI”.