La leyenda de la Nahuala, es una leyenda tradicional de México con la cual se acostumbra a contar a pocos días antes de la llegada del Día de Muertos. Esta antigua historia se sitúa en los últimos años de la Nueva España, que en otras palabras, poco antes de que se ejercitara la guerra de independencia impulsada por el cura Miguel Hidalgo y Costilla.
La leyenda cuenta que hace mucho en el año 1807, en el centro de Puebla vivía un niño de 9 años llamado Leonardo San Juan junto a su hermano Fernando. Ellos vivían con su Abuela quienes se encargaba de cuidarlos. Cada noche, su hermano mayor Fernando le contaba varias historias de terror, pero una de aquellas que más lo aterró, fue la Leyenda de la Nahuala.
Fernando le contó, que en un viejo caserón existía el espíritu de una terrible bruja conocida como la Nahuala. Aquel ente maligno tenía dos almas cautivas de unas niñas desde mediados del siglo XVIII, y estaba aún en búsqueda paciente de otra incauta alma con la cual devorar y obtener el poder para erradicar a todos los aldeanos del pueblo.
Días después de noche, Leonardo esperaba a Fernando que llegue a casa, pero pronto se enteró que fue secuestrado por la Nahuala debido a que en un intento de valentía, entró a la terrible casona. Dejando sus temores atras, Leonardo se encaminó a su rescate junto a su Abuela.
Leonardo, pese a muchas dificultades que le puso la Bruja, se enfrentó a fantasmas, objetos que se movían, calaveras andantes y voces feroces; pero logró escapar exitosa-mente gracias a su astucia y a su gran devoción hacia su hermano recuperando su alma. Juntos salieron de la casona pero, con la terrible experiencia que afortunadamente, superaron.
Hoy en la actualidad, aún se puede encontrar en el centro de Puebla, una calle con el nombre de «La Nahuala» que está justo donde se ubica la vieja casona y en donde cuentan, vivieron muchas personas con poderes de nahuales (brujos o seres sobrenaturales). Pese a eso, nadie asegura exactamente que sucedió dentro de aquella casona.