En México tenemos una gran variedad de sabores que maravillan a cualquiera. En cuestión de bebidas, el mundo entero nos reconoce por el tequila, ese irresistible destilado jalisciense elaborado con agave azul.
Pero más allá de lo obvio, existen otras bebidas que destacan por su sabor y merecen un reconocimiento. Te presentamos cinco bebidas tradicionales que le han dado la vuelta al mundo.
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Mezcal
Durante los últimos 15 años, el mezcal ha experimentado un renacimiento que hoy se celebra en el mundo entero. Elaborado mediante la destilación del corazón de agave, este elixir concentra los sabores más profundos de la tierra en un caballito. Los mejores aún se elaboran de manera artesanal en los nueve estados que tienen denominación de origen. Complejo y laborioso, este proceso garantiza que cada botella ofrezca un tesoro a quien la destape. Como dice el dicho: “Para todo mal, mezcal, para todo bien, también”. ¡Ni cómo negarse!
Tequila
Originaria del estado de Jalisco, el tequila es la bebida mexicana más renombrada en el extranjero. Durante años, ha sido el emblema de la fiesta para celebrar desde una fiesta patria, hasta una reunión con los amigos. Acompañado con un caballito de limón y otro de sangrita, el tequila forma los colores de la bandera mexicana. Este símbolo, reúne los sabores y los aromas que maduran durante años en el agave azul, una planta mágica que a todos fascina.
Aguas frescas
Las aguas frescas son una creación netamente mexicana. Elaboradas con una o varias frutas de temporada, esta refrescante bebida maravilla a chicos y grandes. Pocos placeres se comparan con el beberse una agua fresca con hielo en un día de primavera. Con una gran diversidad de sabores, las aguas frescas revitalizan el cuerpo mientras detonan una explosión de sabores que comienza en el paladar, apapacha al estómago y endulza el corazón de golpe.
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Pulque
De origen prehispánico, el pulque es una bebida ancestral que ha perdurado durante incontables generaciones. Actualmente, el pulque goza de un gran auge gracias a las pulquerías de tradición y las que han abierto sus puertas en colonias chic de las principales ciudades del centro de México. Su elaboración parte al fermentar el aguamiel, un líquido que nace en el centro del maguey. De sabor espeso y reconfortante, es normal encontrar pulques curados con frutas que convierten en una bebida muy popular entre los jóvenes.
Tepache
Considerada una bebida sagrada en la antigüedad, el tepache era utilizado por los mayas en sus rituales. Su nombre proviene de la palabra “tepiatli”, que traducida del náhuatl al español significa “bebida hecha con maíz”. De sabor parecido a la cerveza, pero considerablemente más dulce, contiene un grado de alcohol muy bajo. Hay dos variantes del tepache: el tejuino, típico del norte de México donde se combina con fruta o nieve; y el pozol, de la zona sur del país. Todas son realizadas a base de maíz y su propósito es refrescar con un toque dulzura.
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Con estas cinco bebidas, queda claro que en México nos pintamos solos para preparar bebidas que alegran el alma y refrescan el corazón de cualquiera. De gran proyección internacional, nuestros sabores son reconocidos en todo el mundo y son una razón para sentirnos orgullosos. ¡Salud! y ¡Viva México!