SIERRA NORTE
Hasta 850 millones de pesos se han dejado de ganar en los comercios de los pueblos mágicos de Zacatlán, Chignahuapan y Tetela de Ocampo, al cumplirse el primer aniversario del primer contagiado de Covid-19 en territorio poblano; los pueblos mágicos enfrentan el reto de mitigar la oleada de contagios por esta pandemia y mediar con la reactivación económica que necesitan sus pobladores.
Es difícil estimar la pérdida en la derrama económica que han sufrido únicamente Chignahuapan y Zacatlán. Extraoficialmente se contabilizan 750 millones de pesos. En Tetela de Ocampo se calcula en poco más de 100, por lo que las pérdidas podrían estimarse en 850 millones, en lo que va de la pandemia. La economía, sobre todo en el sector turístico, está al 40 por ciento de lo que se espera.
Para Luis Enrique Morales Escobar, encargado de despacho de la Dirección de Turismo y Desarrollo Económico de Zacatlán, la preocupación principal es el cuidado de la salud, a través del cumplimiento de los decretos emitidos por el gobierno del estado, el más reciente y dictar las medidas hasta el próximo 29 de marzo y el decreto que emane del decreto que le siga.
Así, los comercios podrán tener un aforo al 20% y, los restaurantes, podrán tener hasta seis personas con servicio en mesa, también respetando el aforo y los horarios preestablecidos, de hasta las 21 horas; el servicio para llevar es hasta las 23 horas.
No refirió citas sobre la expectativa de los visitantes que lleguen durante este periodo a Zacatlán: «Este fue un año atípico, como lo fue el 2020, estamos sufriendo la cuestión económica; va a ser una derrama muy baja en comparación con 2019, que fue un año muy bueno», expresó el funcionario.
El único referente es que, el año pasado, durante este periodo, unas 20 mil personas llegaron a este municipio, a pesar de la pandemia. Este año no hay cifras, pero se estima que será mucho menor, sobre todo por quienes están optando por quedarse en casa para evitar la tercera oleada de contagios.
En Chignahuapan, Jorge Gámez García, director de Turismo Municipal, explicó que el próximo período vacacional es un reto para la autoridad municipal, considerando la incidencia de contagios y decesos que hubo durante la primera quincena del mes de enero y que igualaron a todos los que habían ocurrido de marzo a diciembre del año pasado.
Recordó que el año pasado se tuvo que cerrar el acceso a todos los centros y atractivos turísticos como la laguna, las cascadas, el balneario de aguas termales, los diferentes ríos, etc. “Ha sido un año muy complejo, el año pasado se decidió trabajar en la temporada alta, noviembre y diciembre, para reactivar la economía en este municipio, además de la creación de apoyos de estímulos fiscales, se implementaron y realizaron diferentes protocolos para prevenir contagios y terminaron la temporada sin tanta norma”.
De igual forma en Tetela de Ocampo quizás es el Pueblo Mágico que tiene el panorama más gris, a pesar de haber recibido en 2020 la denominación turística. De acuerdo al sondeo con diferentes habitantes de este heroico municipio. Las quejas de los vecinos es que la actual administración municipal permitió la construcción de un enorme edificio, en uno de los accesos a esta demarcación que impide apreciar el paisaje de este centro turístico; lo que suma la construcción de gaseras en áreas urbanas, calles en mal estado, falta de difusión turística o de orientación hacia los visitantes, etc.
«El año pasado se cayó todo, entonces como ahora no hay lana. El año pasado nos permitieron entre el 20 y el 30 por ciento de la ocupación en hoteles y restaurantes, este año podría ser igual pero no hay dinero, la gente está muy desgastada y realmente no ayuda eso de la nominación de Pueblo Mágico (…) Sólo prevemos que va haber más incidencia delictiva, más problemas y menos gente.