Al sur de la ciudad conocida por ser “chula” se encuentra un pueblo mágico que es nacionalmente reconocido por ser de los principales proveedores de plantas y flores: Atlixco Puebla.
Se ha convertido en uno de los destinos favoritos en Navidad, puentes y vacaciones para apreciar lo que tiene para ofrecer. Así que si estás planeando ir, llegaste al lugar indicado porque aquí te diremos qué hacer en Atlixco, tips para tu visita, qué comer y dónde, y qué ropa llevar.
1. Visitar el Museo del Bonsai
Este museo/escuela se dedica al arte del bonsai. ¡Y vaya que es un arte! Aquí aprenderás de manera breve todo lo que los especialistas tienen que tomar en cuenta para darle forma a su árbol, la inclinación y qué partes secar para que crezca a su gusto.
También podrás pasear entre diferentes estilos de bonsais y sacarte un foto con tu favorito. Es una parada obligatoria en Atlixco si eres amante de los bonsais y la cultura japonesa como Héctor.
2. Columpiarte en el Cerro de San Miguel
En la cima del Cerro de San Miguel encontrarás un columpio donde los más valientes pueden columpiarse y sentir que están flotando sobre Atlixco mientras disfrutan de una bella vista.
3. Relajarte en el zócalo y tomar un café
El zócalo de Atlixco me pareció particularmente bonito; está muy verde y cuidado. Por eso te recomiendo que pasees un rato por ahí, te sientes en las bancas a comer un helado, platicar o si quieres, puedes entrar al quiosco a tomar un café.
4. Admirar los Murales del Palacio Municipal
Una de las cosas que hacer en Atlixco es entrar al Palacio Municipal. Aquí encontrarás los murales que cuentan la historia de la ciudad de las flores. Si consigues encontrar a alguien que te explique cada uno, de lujo! Si no, de todos modos vale la pena darte una vuelta para verlos.
Mis favoritos fueron los de la planta baja, que muestran a los diferentes dioses y sus atribuciones.
5. Subir al Cerro de San Miguel
Otro de los imperdibles del Pueblo Mágico Atlixco es subir a este cerro que recibe el nombre del Arcángel San Miguel. Debo decirte que no es un esfuerzo fácil sobre todo si caminas desde el zócalo hasta la punta del cerro; si llevas carro, es otra historia.
Arriba del cerro se encuentra la Capilla de San Miguel Arcángel la cual sólo se abre el 29 de septiembre, día de fiesta del arcángel.
Este cerro es conocido porque desde aquí, en un día despejado, se puede ver al Popocatepetl descansando detrás de la iglesia.