Un Pueblo Mágico de sobria belleza, alejado de ostentación, orgulloso de su herencia.
Junto al antiguo convento Franciscano, un San Pablo indígena acompaña a San Pedro mientras la gente pasea por amplios jardines y concurridos portales. Alrededor: las grandes casonas de antaño con sus ventanas enrejadas y cuidados balcones, puertas de grandes aldabas, fachadas que compiten en encanto y protectores aleros.
El paseo culmina en una plazuela, sentados en una terraza soleada tomando la exquisita sidra. El pueblo donde parece que el tiempo se detuvo a observar, atento el paso de las horas. Honran la tradición relojera de este pintoresco Pueblo Mágico el gran reloj floral en la plaza y los autómatas en la fachada de Centenario.
Con las últimas campanadas, la niebla vuelve a envolverlo todo en un aura mágica y en las noches de fiesta la gran plaza se transforma en un espectáculo de danzas, música y pirotecnia.
¿Cómo llegar a Zacatlán?
Desde la Ciudad de México tomar la carretera 150 rumbo a Puebla y seguir por la carretera 119 con dirección a Chignahuapan. Tabla de distancias: A la Ciudad de México – 199 km; A Puebla – 121 km; A Tlaxcala – 91 km.