Esta pizza de masa azul es una delicia, además de estar hecha de ingredientes 100% mexicanos realiza una gran labor social.
La colonia Roma Norte de la CDMX tiene tramos poco explorados por los nuevos “foodies”, como es el que toca la línea fronteriza con la Roma Sur. Por aquí es más evidente el sabor
de barrio y se adereza con nuevos escondrijos gastronómicos de valor único que solo alguien de agudos sentidos puede encontrar.
En la calle de Córdoba, en el número 234 está Pixza, un local cero pretencioso pero de alto valor por muchas razones y se las puedo enumerar después de haberme metido “Hasta la
Cocina”.
¿Qué tiene de especial?
Pues nada menos tienen la primera y única pixza (pizza) hecha de maíz azul con ingredientes cien por ciento mexicanos. Pero lo más importante: se dedican a la reinserción de chavos de perfil de abandono social mediante un trabajo formal en la pizzería y con todo un programa de empoderamiento integrado. Son una empresa totalmente social. Con cada rebanada que comas, estásayudando a alguien a salir adelante, así de fácil.
De un bar de Nueva York, en donde Alejandro Souza, su fundador, estaba pasando el rato mientras estudiaba la maestría. Lo que más se le antojaba en ese momento era un
“huarache”, el antojito que todos conocemos; al imaginárselo, vino a su mente una pizza de maíz azul.
Se antojan… pero, ¿de qué son?
Alejandro se inspiró totalmente en el fabuloso, gustado y nunca menospreciado “mundo de la garnacha” y montarlo en la base de una pizza que nunca se haya visto. Como no tenía experiencia en restaurantes, pensó que necesitaba una aliada y pensó inmediatamente en su nana para que aportara ese toque casero y exquisito a los guisados que complementarían su idea. Así es como hasta la fecha todos los guisados tienen la receta original de su nana Chayito.
La rebanada que más se vende:
La de chapulines remojados en sal y limón (pídela precisamente como Chayito).
Sus secretos:
El maíz azul es originario del Estado de México, lo cosecha una señora que no tiene agua ni electricidad sin embargo tiene el mejor grano que Alejandro encontró en su búsqueda
por un producto sin colorantes ni procesos transgénicos. Se puede decir que es un maíz totalmente criollo. Y hablando de uno de los ingredientes más importantes, sobre los
chapulines, nos dijo que cada semana les llegan, directo de Oaxaca, de 6 a 10 kilos.
Mis favoritas:
Las rebanadas de las que ya soy fan son la Nuñez, de chicharrón prensado en chile guajillo; la Comisario, chile poblano relleno de picadillo, envuelto en dos tiras de tocino; la Romántica, de cochinita pibil con cebollita morada, chile habanero y jugo de toronja; y para los vegetarianos les recomiendo la Florencia con flor de calbaza, huitlacoche, epazote, cebolla, chile serrano y jitomate fresco; o la Miquela, de ensalada de nopales picaditos con chile cuaresmeño y aceite de oliva.
¿Dónde está?
Córdoba #234
Para llegar quedan cerca las estaciones del Metro: Hospital General y Centro Médico.