Las criptomonedas han sido una de las inversiones más rentables de los últimos años. A pesar de ser un mercado nuevo, que se afectado por una extrema volatilidad y una propensión a la manipulación, se está convirtiendo en una forma de obtener ganancias jugosas, siempre que tengamos presentes los peligros que conlleva y que sepamos bien lo que estamos haciendo.
El mercado de las criptomonedas es muy nuevo, por lo que se ve afectado por el FOMO, la manipulación y una gran volatilidad, por lo que es importante cuidar mucho nuestras inversiones.
Por suerte, existen muchos factores y técnicas de análisis que nos permiten evaluar los buenas y malas inversiones, así como la posibilidad de saber si podemos asumir ciertos riesgos al invertir en ciertas criptomonedas. Para todos aquellos usuarios que quieren comenzar a invertir en criptomonedas en 2022, a continuación ofrecemos algunos consejos:
-Educación: A la hora de invertir en criptomonedas es sumamente importante conocer los vehículos y productos en los que estamos invirtiendo. La tecnología detrás de las criptomonedas es muy nueva y hay conceptos desconocidos para la mayoría. Es necesario conocer las criptomonedas y los proyectos, así como tener muy claros los peligros de la inversión. Que se hable mucho de una moneda o que esté muy barata no significa que sea una buena inversión.
-Diversificar: Lo más habitual es invertir en Bitcoin y nada más. Bitcoin es una inversión excelente, pero en el mercado existen miles de opciones y algunas de ellas son también muy buenas. A la hora de invertir no se debe ser fanático, sino tener la cabeza bien fría, lo que significa que no debemos meter todos los huevos en la misma canasta. Es necesario estudiar los proyectos y crear un buen portafolio de inversiones si queremos maximizar las oportunidades.
-Diversificar, pero no tanto: Siguiendo con el consejo anterior, tampoco es bueno diluir demasiado las inversiones. Un portafolio extremadamente dividido reduce las posibilidades de obtener ganancias, especialmente si no se equilibra la inversión inicial. En inversiones pequeñas, lo mejor es diversificar lo justo, mientras que en inversiones más grandes, podemos diversificar más.
-Invertir solo lo que podemos permitirnos: Muchos usuarios acceden a este mercado con una mentalidad especulativa que puede ser peligrosa, lo que los lleva a realizar inversiones muy grandes, llegando a invertir dinero que no podemos permitirnos perder con la esperanza de aumentar nuestros beneficios. Nunca conviene olvidar que el mercado de las criptomonedas es un mercado muy joven y, por tanto, extremadamente volátil y fácil de manipular, por lo que resulta muy importante invertir solo la cantidad de dinero que podríamos permitirnos perder en el peor de los casos.
-Tener una estrategia: A la hora de invertir en criptomonedas es importante contar con una estrategia, tanto de entrada como de salida. Hay que tener claro hasta dónde queremos llegar, cuál es el plazo máximo que queremos esperar y hasta cuánto nos podemos permitir perder. Las estrategias más habituales suelen ser a corto plazo (días o semanas), a medio plazo (de seis meses a un año y medio) y a largo plazo (a partir de los dos años).
-No comprar ni vender con miedo: Otro de los principales problemas del mercado de las criptomonedas es el FOMO (siglas en inglés de «Fear Of Missing Out», que significa tener miedo a quedarse fuera de algo). El mercado de las criptomonedas funciona por ciclos que responden a los sentimientos de los usuarios hacia un activo, por ejemplo, lo que pasó con Dogecoin a principios de 2021. Estos ciclos pueden llevar a que una criptomoneda multiplique su valor por más de 1.000. Sin embargo, también pueden hacer que pierda todo su valor en el mismo periodo de tiempo. Al invertir en criptomonedas, nunca hay que dejarse arrastrar a monedas de las que todo el mundo, ya que podríamos estar cometiendo un grave error. Como hemos dichos, hay que estudiar cada proyecto y activo, crear una estrategia y no dejarnos llevar por el miedo. Y lo mismo sucede cuando el mercado cae en picado, muchos usuarios se asustan y venden sus tenencias, lo que lleva a mayores bajadas. Siempre que sea posible, no debemos vender en pérdidas, a menos que el proyecto haya demostrado ser «scam» (una estafa) o que queramos cuidar al máximo nuestro capital.