La leyenda que seguramente no conocías de Puebla: La Constancia Mexicana

Les presentamos la leyenda histórica de una de las Textileras de abolengo en nuestro país y pionera en el desarrollo nacional e internacional por su volumen de producción.

Dice la crónica  de la Marquesa de Calderónde la Barca menciona en una carta con fecha de 24 de diciembre de 1839:

“..Fuimos primero a visitar la fábrica establecida afueras de la ciudad  el viejo molino de trigode la entonces Hacienda de Santo Domingo que para el los siglos XVII y XVIII,  (una de las haciendas mas grandes del pais por su extencion, desde lo que hoy es San Martin Texmelucanhasta cerca del Valle de Tehuacan) ubicada en las riberas del Rio Atoyac, cerca de la ciudad, llamada La Noria…el nombre actual se lo ganara por sus situaciones posteriores... fueron grandes los obstáculos, y dificultades que hubo que vencer antes de siquiera alcanzar su propósito”.

A sus inicio en el siglo XIX fue como un obraje y posteriormente en una Fabrica “Artesanal”llamada “La educaciòn de los niños”.

SEGUNDA FACHADA: Construida posteriormente como vivienda de trabajadores de confianza y como fuerte con sus torreones de vigilancia en las esquinas

Para 1831, se creo  una Junta para promover la Industrialización de las principales ciudades del país, pero eran tan utópicas que se decían que era solo un sueño…los obstáculos mentales  hicieron que sus iniciadores con desaliento terminaron abandonando la idea.

Excepto Don Esteban de Antuñano, quien resolvió emprender por sì solo el reto de establecer una Fábrica dedicada a construir hilados y tejidos de algodón; cortó sus relaciones comerciales de importación en Norteamérica y Europa y destinó todo su capital a la consecución del objetivo pensado.

De origen Español pero por años radicado en  México, llegando a La Puebla de los Angeles no tardo en buscar cual seria su proyecto de vida, hasta que después de tanto buscar compro el mencionado molino en la cantidad de setenta y ocho mil pesos, y empezó a construir alrededor de el edificio, recibiendo artesanos extranjeros que ganaban sueldos exorbitantes…

Esos gastos consumieron su capital a recurrir al Banco del Avío para que le auxiliara. Este Banco fue establecido por Don Lucas Alamán con el fin de estimular la industria… Antuñanoconsiguió de los E.U. maquinaria de tres mil ochocientos cuarenta husos (rodillos para crear hilos) y además un préstamo de ciento setenta y ocho mil pesos, de los cuales sólo recibió una parte, mientras su proyecto era considerado como absurdo, irrealizable y ruinoso; pero firmemente resuelto a no abandonar la empresa, llego a sufrir, en unión de su numerosa familia, escasez hasta el extremo de no encontrar quien le fiara lo indispensable para la diaria subsistencia.

Sin embargo en enero de 1835, se comenzó a hilar en esa fábrica, que con propiedad se llamaba La Constancia Mexicana. Un maquinista marchó al norte para que comprara una nueva colección de maquinas, y después de no pocas demoras y dificultades, se embarco en Nueva York en febrero de 1837. Lamentablemente el barco naufrago cerca de Cayo-Hueso. Volvía el Maquinista al norte con la con la parte de la maquinaria que se salvo, en el bergantín Argos; pero este corrió con la misma suerte perdiéndose lo que se había salvado del primer naufragio. Sin perder la esperanza se dirigió nuevamente a Filadelfia para que se construyera otra maquinaria, y que consiguió con un préstamo a palabra y embarcarla pero en Delaware. Por increíble que parezca naufrago también este buque en Cayo-Hueso-Alcatraces, perdiéndose por tercera vez la maquinaria…

 Aún con esas malas rachas Don Esteban de Antuñano siguió fiel he insistió y se construyo de nuevo la maquinaria, se puso en camino, y aunque sufrió demora por el bloqueo de los puertos por la escuadra francesa, tiempo de armado, consiguió poner en movimiento la maquinaria de siete mil husos y así ser la primera textilera nacional con tecnología de punta y entre las mas avanzadas en su tipo a nivel mundial.

El ejemplo del Señor Esteban de Antuñano ha sido seguido y ha proporcionado a la industria en Puebla un impulsor decisivo, además de ofrecer el más extraordinario ejemplo de perseverancia en la lucha en contra de lo que llaman los hombres de mala suerte, que aniquila a los débiles, pero sirve de acicate de látigo a los fuertes.

 

Bibliografia: Puebla TextilEditorial: Limusa
Fotos: Sergio Flores Lopez
Excepto Pintura: Wikipedia