Zacatlán, Cuetzalan, Tezihutlán y Atlixco: 4 lugares que confirman que Puebla es el estado ideal para vacacionar

En alguna ocasión alguien mencionó que Puebla es el estado ideal, y esto no es simplemente una frase turística para atraer a la personas, en verdad éste lugar deja siempre en el corazón de quien le visita el deseo de volver.

Puebla es un todo, ofrece toda clase de actividades de aventura y ecoturismo a través de su naturaleza generosa, el senderismo, la caminata, el montañismo o el parapente toman otro color cuando se realizan en este esplendoroso lugar.

Si a esto le sumamos el legado ancestral de quienes vivieron en la zona, la gastronomía que ha impactado a los paladares más exigentes del mundo, el arte artesanal y la calidez humana que define a los habitantes de éste estado de la república, tenemos como resultado un lugar que deja una huella indeleble en nuestros corazones y sobre todo el deseo de siempre regresar.

Pero hablemos en especial de 4 lugares que con su belleza han logrado cautivar a miles de personas haciendo que año con año regresen a disfrutar de todo lo que ofrecen; estamos hablando de Cuetzalan, Zacatlán, Teziutlán y Atlixco.

Cuetzalan es un hermoso lugar acariciado por la neblina, misma que recorre sus calles y montañas, este lugar brinda a sus visitantes una increíble combinación de atractivos tanto coloniales como prehispánicos.

A tan solo 174 kilómetros de la ciudad de puebla, Cuetzalan ofrece gracias a tu estratégica ubicación geográfica impresionantes barrancas llenas de vegetación y por las que corren los ríos Zoquiate, Cuichati y Apulco y desde sus calles se puede admirar un hermoso paisaje y degustar el delicioso café producido por sus habitantes el cual por su espléndido aroma es reconocido a nivel nacional.

Este hermoso lugar se ha hecho famoso por la fabricación de prendas de algodón y lana como son los sarapes y jorongos entre otros y también por el trabajo de la madera con la que realizan verdaderas obras de arte, mismas que cada domingo los turistas pueden apreciar en el tradicional tianguis de éste pueblo mágico.

Por otro lado, como no mencionar a Zacatlán de las Manzanas, no hay nada como apreciar este lugar cuando hace frío y cuando está lleno de neblina, es como si alguien lo hubiera elevado hasta las mismas nubes.

Una vez bien abrigados, los visitantes pueden degustar en el pintoresco centro histórico los más deliciosos antojitos regionales como son los tlacoyos y chalupas o la tradicional manzanita de Zacatlán, acompañados de un delicioso café tostado.

Después de un buen desayuno tradicional pueden visitar el Valle de Piedras Encimadas, el  cual es un espectáculo único donde las rocas se encuentran apiladas unas sobre otras formando así figuras increíbles y donde los turistas aprovechando la vuelta pueden montar a caballo, practicar el senderismo o inclusive quedarse a acampar en este hermoso valle.

No olviden visitar también el museo de relojería Alberto Olvera Hernández, la bella parroquia del lugar construida en el siglo xviii rodeada por verdes jardines o la gran cantidad de tiendas de artesanías, galerías, hoteles boutique, y todo esto acompañados de un tradicional gajo de manzana cristalizado, del pan de queso hecho en horno de leña y de un vaso de la tradicional sidra de Zacatlán.